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Presionas frenéticamente los botones para revertir la fuerza y la potencia del motor,y la cápsula espacial empieza a dar vueltas fuera de control.

Tanto movimiento te ha despertado. Compruebas el ordenador de a bordo. Te das cuenta de que vas camino de Kenda, de que todo va bien: te habías sumido en un sueño programado en el que has soñado con lluvia de nebulosas, luces/islas y agujeros negros.

Prosigues tu ruta hacia Kenda.

FIN