Evalúas los peligros de viajar a un planeta infectado por una extraña enfermedad y decides que careces del equipo adecuado para afrontar los problemas que puede conllevar esta situación.
—Lo siento, comandante. No quiero ir. No puedo arriesgarme a infectarme y contagiar esta enfermedad a otros planetas.
—Comprendo tu reticencia a unirte a nosotros,y me parece encomiable que tengas el coraje de admitir tu miedo y tu preocupación. Haremos todo lo que esté en nuestra mano para ayudarte en tu camino. Buena suerte. Gleeb Fogo [el saludo universal de la amistad].
Reparan tu cápsula espacial y la equipan para que prosigas tu viaje.Te lanzan desde la estación exploratoria y regresas al oscuro vacío, dando vueltas y más vueltas en ese espacio infinito, reconfortante y energético donde el tiempo no existe.
Ve al capítulo 80 e