Las fuerzas de la nave parecen más interesantes y, además, te han entrenado como piloto espacial.Te resultaría más difícil encajar en las fuerzas de tierra.Te ascienden al rango de comandante y te ponen al mando de una gran nave equipada con misiles láser. A partir de ahora surcarás el espacio en busca de naves enemigas y las combatirás.
Pero piensas: «¿Qué clase de vida es esta? ¿Dedicarse a destruir cosas para siempre jamás?». Puede que lo dejes.
FIN