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Lárgate cuanto antes. ¡Puaj, menudo grupo! Es tan reconfortante estar a los mandos de tu nave de nuevo.Sientes un arrebato de alegría al verte libre de esas criaturas alienígenas,y programas mal el control de crucero; con un silbido, la nave acelera hasta superar el límite de velocidad.

Sigues acelerando, cada vez más. Las cosas empiezan a difuminarse. El perfil del cuadro de mandos pierde definición, las luces brillan y te das cuenta de que no hay barrera entre tu persona y el espacio exterior. Te fundes con el vacío estrellado.

FIN