HAY una puerta aquí donde está escrito puerta
que bien podrás cruzar surcando el nombre.
Hay un paisaje en blanco tras el umbral
un curso de agua que delinea un camino
un rumor de piedras arrastradas, una voz remota
una ronda de niños alrededor de una serpiente.
Hay un pozo que se seca apenas lo miras
cuyo lodo forma rostros que te miran.
Hay montañas surgiendo de un hilo de arena
un mar desbordándose en un cántaro.
Hay una región entera que creerás interior
de geografía innominada y geometría imposible
podrás llamarla como quieras, decir
esto es mi territorio a la deriva: poema.
Hay un refugio en llamas al que podrás entrar
como un jugador que vuelve a la partida.