PIEDRAS DE FONDO

I

LA espera, tal vez, o tal vez el ansia

una acción que desemboca en el principio

un eje afirmado a sus bordes y otro injerto

ya cortado de cuajo, aunque brotando

insistiendo a la luz de una mañana cualquiera

o bajo la niebla de una zona fronteriza.

II

EL tiempo es lo que el tiempo hace de nosotros:

la piedra que golpea la corriente

el fruto que cae sin ser oído

un niño que despierta a los treinta años.

III

SOY lo que fui, lo que seré

y lo que fui, lo que seré

solo son una posibilidad

entre las infinitas formas

de una imagen difusa.

Solo abajo duerme el barro.

IV

LA piedra intimó con la noche

mi sombra escapó de mí

y al sentir un súbito temor

me dije, señalando un camino

«hacia allá, allá, estoy seguro».

Ahí encontré a un niño

de rodillas ante a un cadáver.

V

... en el centro de la imagen se disputan

el germinar de la semilla, la dispersión

de la ceniza, pero no hay centro ya...

VI

ESTO que está, que soy

es la orilla, la superficie y el fondo

de lo que habito.

Pero no tengo dominio del agua.

VII

ESTA piedra oscura de forma irregular

se resiste a ser partida

anda quieta, rueda

dibujando una historia

serena como foto en movimiento

esta piedra carga una derrota

y una victoria a la par

esta piedra es un monje impaciente

esta piedra tiene grito contenido

en esta piedra de fondo estoy.