No olvides respirar, relaja los hombros.
Era una noche muy quieta,
hasta podía escuchar los pasos
que mi sombra daba al caminar,
ojalá hubieras sido tú…
La obscuridad por la luna cubierta de nubes
me hacía sentir frío.
ojalá la cobija de estrellas,
que también veías tú,
hubiera logrado hacerme sentir como aquella vez
cuando mi piel con textura se alisó,
al sentir el calor del sol, tú calor.
Que dure hasta que acabemos
de contar las estrellas,
recordé que me decías.
Ahora pienso que quizá las contamos muy rápido,
ojalá no nos hubiéramos quedado sin estrellas;
A lo mejor simplemente las dejamos de ver.
El cielo incendiado detrás de ti,
no sé qué es más hermoso,
sin duda eres tú lo que amo más.
Es vivo el deseo que mis ojos tienen de verte;
ojalá no olvide que en cada paisaje estás tú.