—¿Cuál es el propósito de todo eso? —le preguntó educadamente.
—¿Acaso tiene que tener todo un propósito? —respondió Dios.
—En efecto —dijo el hombre.
—Entonces te dejo que el objetivo de todo esto lo pienses tú —dijo Dios. Y se marchó.
KURT VONNEGUT, Cuna de Gato, 1963