FRACASO
Aquí estamos experimentando las dificultades propias de cualquier viaje. Tal vez hayamos fallado, tal vez nuestro objetivo resultó ser más difícil de lo esperado. Nadie es infinita y permanentemente exitoso y no todo el mundo encuentra el éxito al primer intento; todos tenemos que lidiar con la adversidad y los reveses a lo largo del camino. El ego no solo no permite que nos preparemos para estas circunstancias y tampoco nos permite entenderlas, sino que, con mucha frecuencia, ha contribuido a que estas se presenten. La salida, la forma de volverse a levantar requiere reorientación y mayor autoconciencia. No necesitamos compasión —ni la de los demás ni la nuestra—, necesitamos propósito, aplomo y paciencia.