QUÉ, POR QUÉ, QUIÉN, CÓMO, CUÁNDO

La primera Regla para Chicas Gordas

que aprendes es la que más duele;

un sopapo al alma, sorpresivo, punzante como un escorpión.

 

Algo cambió, pero no sabes

qué.

Revives el momento en tu cabeza desde

todos los ángulos posibles, tratando de entender

por qué.

Por qué existen las reglas y

quién.

Quién las inventó y

cómo.

¿Cómo puede alguien tener el derecho de decirte

cómo vivir solo por tu peso?

 

Más que nada, recuerdas la bofetada

del cambio.

Un minuto eras como

todas las demás, jugabas, disfrutabas la vida,

y luego,

un interruptor cósmico invisible se enciende

y tú eres la chica gorda,

tambaleándote,

tratando de recuperar el equilibrio.

Actúas como si supieras lo que haces, como

cuando

solías vestirte de señora

y tratabas de caminar

con tacones.