VIENTRES DANZANTES

La mamá de Viv pescó a su papá con

otra mujer y dijo que Texas

era muy pequeña para los tres.

Por eso ahora mi mejor amiga tiene que mudarse

a Indiana.

 

En mi jardín, proyectamos en vivo

el Festival de Música Latina

en una pantalla al aire libre

como parte de su fiesta de despedida.

 

Viv baila su danza del vientre,

que aprendió en una clase

de la biblioteca pública de Dallas,

donde su mamá era bibliotecaria.

Imito sus movimientos y

nuestros brazos se vuelven serpientes

mientras nuestras caderas dibujan ochos.

 

Mi perra Gigi, una pug,

corre en círculos a nuestro alrededor mientras

cantamos a todo pulmón

con las bandas y

bailamos con total desenfreno,

como cuando estás sola en tu cuarto

ensayando nuevos pasos

o creando otros de tu invención.

 

Excepto que resulta

que no estamos

solas.