Casi todos los fines de semana hago tiempo
para el templo y la iglesia.
Soy judía por parte de papá y
cristiana por parte de mamá.
Ellos nos enseñaron una y otra fe
cuando éramos pequeños
y luego nos dejaron elegir la propia
cuando estuvimos listos.
Anaïs y Liam eligieron el judaísmo.
Yo elegí ambas.
Es parte de la misión pacificadora
que me he impuesto a mí misma, porque
ya he causado
una grieta tamaño ballena
entre mis padres.