LA PREGUNTA

Un tiburón invade mi puerto seguro.

Enemigo Número 3 está en un cubículo de la biblioteca

y cuando me siento en el mío, se pone de pie

para moverse un poco más lejos.

 

¡Bien!

Tampoco quería sentarme cerca de él.

Estamos a mano.

 

La suela de uno de sus zapatos está despegada,

aletea y se dobla,

y él se tropieza.

 

Sus ojos recorren el salón.

Nadie lo vio, salvo yo.

—¿Qué estás mirando,

Megaptera novaeangliae?

 

El nombre científico de la ballena jorobada.

Le doy puntos por su originalidad.

 

En silencio, Enemigo Número 3 estudia, y

yo escribo en mi diario hasta que suena el timbre.

—Todos te dejarían en paz

si solo adelgazaras, narval

—me dice mientras se prepara para irse—.

¿Pensaste en hacer dieta?

 

Y ahí está.

 

La pregunta de todos si eres gorda,

como si te hicieran un favor

al sugerirlo,

como si una persona gorda

nunca pensara en hacer dieta.

¡Ay!