EXTRAÑANDO A VIV

“Sobreviví la tormenta

gracias a Catalina,

pero tal vez no sobreviva mi castigo

por tomar el autobús”.

 

—¡Eh! No mandes mensajes cuando hablo

—dice papá que me lleva a ver a la doctora.

—Pero Viv escuchó lo del tornado

y quería saber si estamos bien.

Le tenía que contar lo que pasó.

Justo entonces silba mi teléfono

y mi papá suspira.

 

“¿Por qué tomaste el autobús?

¿Con Catalina?

Estoy celosa.

¿Todavía es a mí a quien más quieres?

Responde sí o no.

Ja, Ja, Ja, Ja”.

 

Voy a responder, pero papá me interrumpe.

—Ya es suficiente.

 

—Pero, papá...

—Ningún pero.

Quisiera saber qué demonios

te hizo pensar que estaba bien

tomar sola el autobús.

 

—No tenía otra forma de llegar a casa.

—¿Dónde estaba Liam? —me pregunta.

—Liam tenía una cita.

—Ah, bueno,

esta historia tiene más

vueltas que un pretzel.

Papá sacude su cabeza

mientras sus dedos tamborilean

sobre el volante.

 

—Liam va a estar en problemas.

De eso puedes estar segura.

Pero tú eres una chica inteligente, Ellie.

Me podrías haber llamado a mí o

a tu tía Zoey.

Espero que tomes una mejor decisión,

una que te mantenga a salvo,

si algo como esto sucede de nuevo.

¿Me escuchas?

Asiento y lloro.

 

Papá piensa que mis lágrimas no cesan

por lo que me hizo Liam.

¿A quién le importa él?

Estoy llorando porque no

pude responderle a Viv.

Estoy llorando porque ella están tan lejos.

Estoy llorando porque

extraño mucho a Viv.