Vacaciones.
Una palabra que enciende
el júbilo
en los corazones de los estudiantes en todas partes.
Viaje familiar.
Dos palabras que encienden
peleas
en el auto, el avión, el hotel, en todas partes.
Papá reservó un tour “follaje otoñal”.
Dos vuelos e infinitas horas
solo para ver hojas muertas
en New Hampshire y Vermont.
Nunca entenderé a los adultos.
Y luego agrega una sorpresa.
Para cumplir uno de los deseos de su lista,
también iremos a las cataratas del Niágara.
Un largo viaje en auto.
Para colmo,
no hay piscina.
Y si la hubiera,
preferiría, sin duda,
atar a mi cintura peces ensangrentados
y sumergirme en un océano de tiburones
a nadar con extraños.