A veces
solo necesitas
más tiempo.
Nuestra sesión terminó,
pero la doctora dice que tenemos que hablar.
Así que papá vuelve a la sala de espera,
sin saber qué es lo que me hizo llorar tanto.
No sé si
alguna vez se lo contaré.
No quiero arruinarle
sus buenos recuerdos de las cataratas del Niágara.
—Me siento tan estúpida,
por no haberme dado cuenta de lo que tramaban.
Y me siento muy culpable por lo que hice.
Robé algo.
Nunca había hecho eso antes.
Destruí sus fotos de las vacaciones.
—Te sientes culpable porque
eres una buena persona que
tomó una decisión equivocada al
arrebatarles la tarjeta en lugar de
defenderte.
La doctora me alcanza
una hoja y un bolígrafo.
—Escríbele a esa chica una carta
y confróntala.