La doctora no aprobaría
que le haya arrojado algo a Marissa.
Ups.
Pero creo que me daría
un gigante pulgar levantado por
cómo confronté a Enemigo Número 3.
No soy la mejor en matemáticas,
pero hasta yo sé que
una de dos no está mal.
Luego, veo que la señora Boardman
está también en el pasillo.
—Ven conmigo a mi aula
por un minuto, Ellie
—me dice.
La señora Boardman me indica
que me siente.
Me dejo caer tras un pupitre,
y ambas miramos fijo
mis manos temblorosas.
—Las confrontaciones no son fáciles —me dice—.
Lamento que algunos estudiantes
hagan de la escuela un lugar difícil para ti.
Sé que se necesita mucho
coraje para enfrentarlos.
Creo que eres valiente.
Eres una excelente escritora y tienes
el don de las palabras.
Espero que sigas usando tu voz
para compartir tu punto de vista.
Para mostrarle a los demás lo que es
caminar en tus zapatos.
Y tal vez, ellos se sentirán empoderados para
enfrentar a sus acosadores.
Sus palabra me hacen sentir mejor.
Hoy enfrenté a mis acosadores.
Y tal vez puedo mostrarle a otros chicos
que eso es posible.