Estoy segura de dos cosas cuando
mis padres me dan
una tarjeta de cumpleaños con forma de avión:
voy a visitar a Viv
durante el feriado de Acción de Gracias
y es papá quien lo hizo posible.
Papá pone sus brazos alrededor de mí.
Da los mejores abrazos,
conteniéndome sin sofocarme
y llenándome de
amor y calidez.
A mamá apenas la abrazo,
tratando de evitar que sienta mi gordura.
Nuestros abrazos son como
encajar las piezas de un rompecabezas
en los espacios equivocados.
Mamá se separa.
—Ahora, Ellie, recuerda...
—Papá carraspea,
ella suspira—.
...Diviértete mucho.
Por supuesto que lo haré, lejos de ella.