“Buenas noticias”.
Viv me manda una foto de ella con
el pelo amarillo como el sol con reflejos
anaranjados.
Otro mensaje de Viv.
“Malas noticias.
Me toca papá para el receso de primavera”.
Y otra vez.
“Buenas noticias.
¡Eso significa que podré visitarte!”.
Esa no es una buena noticia,
le digo en mi mensaje.
“¡¿Qué?!”.
“¡Es la mejor noticia de todos los tiempos!”.