Nado con tanta frecuencia,
que mis dos mejores amigas,
Viv y Catalina,
se cansan antes que yo.
Me deslizo hasta ellas,
y nos quedamos mirando el cielo,
ese océano en las alturas.
Les cuento a Viv y Catalina
sobre la estrella de mar,
sobre cómo no voy
a esconderme,
a hacerme pequeña nunca más.
Estoy orgullosa de ser quien soy
y reclamo mi derecho
a ocupar espacio.
Merezco ser vista.
atendida.
escuchada.
Que me traten como a un ser humano.
Me abro como una estrella de mar.
Hay suficiente espacio
para
todos
y
cada
uno de nosotros
en este mundo.