Por lo general David iba a la guerra con sus soldados, pero en una ocasión se quedó en casa y se metió en un gran problema. Él se adueñó de la esposa de otro hombre. El nombre de aquella mujer era Betsabé. Entonces David envió al hombre hacia la batalla para que lo mataran. ¡Eso estuvo muy mal!
Cuando David se dio cuenta de lo malvado que había sido, de veras se arrepintió. Le pidió a Dios que lo perdonara y Dios lo perdonó.
Dios nos perdonará si de verdad estamos arrepentidos de lo que hemos hecho mal y pedimos su perdón.