Hay un tiempo para todo lo que ocurre en nuestra vida. Hay tiempo de alegría y tiempo de tristeza.
Hay tiempos en que lloramos y tiempos en que reímos.
Hay tiempos de abrazar y tiempos de no abrazar.
Hay un tiempo para estar en silencio y un tiempo para hablar.
Un poquito de todo ocurre en nuestra vida.
Lo importante es estar cerca de Dios todo el tiempo.