«Ve a Nínive», le dijo Dios a un hombre llamado Jonás. «Diles que dejen de hacer lo malo». Jonás se levantó pero no se fue a Nínive. A él no le gustaba la gente de aquella ciudad, así que escapó.
Jonás fue a la costa y se subió en un barco que iba en dirección opuesta a Nínive. Dios vio lo que estaba haciendo Jonás.
Dios siempre ve lo que estamos haciendo.
Él quiere que tomemos buenas decisiones.