Pedro, uno de los ayudantes de Jesús, vino a decirle a Jesús que era tiempo de que Él pagara sus impuestos. Pero Jesús y Pedro no tenían dinero. Jesús sabía exactamente qué hacer. Jesús le dijo a Pedro: «Ve al lago y atrapa un pez. Encontrarás una moneda en su boca. Usa esa moneda para pagar nuestros impuestos».
¿No te alegras de que Jesús siempre conozca qué es lo mejor? Cuéntale tus problemas.