Un día Jesús fue a visitar a algunos de sus mejores amigos llamados: María, Marta y Lázaro. Marta estaba ocupada en tener la comida lista. María estaba sentada escuchando lo que Jesús hablaba.
Marta se enojó y se quejó: «Jesús, ¿no te importa que María me deje hacer todo este trabajo sola? Dile que me ayude». Jesús le dijo: «Lo que María está aprendiendo de mí nunca se lo podrán quitar».
¿Por qué Marta estaba enojada?
¿Qué le dijo Jesús a ella?