Cuando estuvo listo el barco, Dios dijo a Noé y a su familia que entraran al barco. Entraron sus hijos Sem, Cam y Jafet. Y también las esposas de ellos y la de Noé.
«Ahora trae dos de cada especie animal», le dijo Dios a Noé. Noé hizo exactamente lo que Dios le dijo que hiciera y Dios lo protegió.
Algo muy mojado estaba a punto de suceder afuera.