Felipe era otro de los seguidores de Jesús. Él estaba ocupado hablando a las personas acerca de Jesús cuando un ángel le habló. El ángel le dijo: «Vete al camino». Por allí venía un hombre muy importante de Etiopía montado en su carruaje. El hombre estaba leyendo el libro de Isaías.
Felipe corrió al lado del carruaje y le dijo: «¿Entiendes lo que estás leyendo?» No, el hombre no entendía. Él detuvo el carruaje e invitó a Felipe a subirse y a explicarle lo que el libro decía.
Dios busca a personas como Felipe, que estén listas para hacer lo que Él les pida.