Todo iba de maravilla para José, hasta que un día la esposa de Potifar trató de engañarlo. Ella dijo mentiras acerca de José y Potifar le creyó a ella.
Potifar mandó a José a la cárcel. ¡Pobre José! Sus hermanos lo vendieron, una mujer mintió acerca de él y luego lo lanzaron a la cárcel. Eso no era justo. Pero Dios tenía un plan para José.
Nos ocurren muchas cosas que no son justas. Pero Dios siempre tiene un plan para ayudarnos.