Un día Moisés le preguntó a Dios: «¿Me mostrarás cuán grande eres?» Dios colocó a Moisés dentro de una grieta en una roca y pasó frente a él.
Moisés sólo vio la espalda de Dios pero fue suficiente. La cara de Moisés se puso tan brillante por haber estado cerca de Dios que la gente no podía mirarlo. Moisés tuvo que cubrirse su cara para que la luz no quemara los ojos de ellos.
Tremendo. Moisés en realidad estuvo cerca de Dios, ¿no es así? ¿Cómo crees que nosotros podemos acercarnos a Dios?