Agradecimientos

 

 

 

 

Primero a mis hijos por regalarle a mi vida tantas sonrisas.

A la incondicional madre de mis dos adolescentes, cómplice de toda esta locura.

A mi familia por soportar con dignidad a quienes los atacan.

A Albis por el auxilio y el soporte, por no pedir nada a cambio y entregarlo todo.

A la inigualable Martha por el apoyo y el estímulo para seguir creciendo.

A mis queridos editores por creer en este loco.

A Natalia, la flaca por la ayuda en el trabajo de campo.

A los que me permitieron husmear en sus vidas.

A cada uno de ustedes, que han confiado en mí.

Gracias.