— CORRIE TEN BOOM —

RELOJERA

Había una vez una niña llamada Corrie que nació en una relojería en Haarlem, en los Países Bajos. El abuelo de Corrie había sido relojero, y también su padre, así que cuando ella creció, decidió seguir la tradición familiar y convertirse en la primera mujer relojera en Holanda.

Pero hacer relojes no fue la única tradición familiar que Corrie continuó. Los Ten Boom eran cristianos devotos que creían en abrir las puertas de su casa a quien lo necesitara. Así que cuando los judíos empezaron a ser perseguidos durante la Segunda Guerra Mundial, Corrie supo que tenía que ayudarlos.

Construyó un cuarto secreto detrás de una pared falsa en su habitación y se unió a una red llamada la Resistencia holandesa, que protegía a la gente perseguida por los nazis. Corrie instaló un timbre para avisar que había peligro. Siempre que los soldados iban a inspeccionar la tienda, ella hacía sonar el timbre y la gente que se escondía en su casa tenía más o menos un minuto para ocultarse en el cuarto secreto.

Un día, un informante holandés traicionó a Corrie y envió a la policía secreta nazi, conocida como la Gestapo, a catear su casa. Encontraron evidencia de que había estado ayudando a judíos y a miembros de la Resistencia holandesa, y los arrestaron a ella y a su padre, pero no pudieron encontrar el cuarto secreto, donde se escondían seis personas.

Corrie y su padre fueron enviados a prisión durante casi un año.

Ellos salvaron a más de ochocientos judíos, así como a muchos miembros de la Resistencia holandesa. Corrie se convirtió en un símbolo de valor, unidad y dignidad inquebrantable para las personas de cualquier religión y estilo de vida.

15 DE ABRIL DE 1892-15 DE ABRIL DE 1983

PAÍSES BAJOS

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ILUSTRACIÓN DE CLAUDIA CARIERI

DESPUÉS DE TODO, LA VIDA NO SE MIDE POR CUÁNTO DURA, SINO POR CUÁNTO SE AYUDA.

CORRIE TEN BOOM