— JEANNE BARET —

AMA DE LLAVES Y EXPLORADORA

Había una vez un ama de llaves llamada Jeanne que se disfrazó de hombre y navegó por todo el mundo.

Jeanne cuidaba la casa de un naturalista francés de nombre Commerson. Un día, lo invitaron a navegar hacia el Nuevo Mundo en una expedición para buscar e identificar nuevas especies de plantas. Commerson se emocionó, pero tenía mala salud y necesitaba a alguien que lo acompañara en ese largo y extenuante viaje.

En aquel tiempo, las mujeres no tenían permitido ir a bordo de los barcos franceses, así que a Commerson y a Jeanne se les ocurrió un plan: en el último minuto, ella subiría disfrazada como un joven llamado Jean, y Commerson contrataría a ese «desconocido» como su asistente. El plan funcionó, y el capitán incluso les dio su camarote más grande para que tuvieran espacio para todo el equipo que necesitaba Commerson.

Jeanne cuidó bien a Commerson, pero para cuando llegaron a Sudamérica estaba tan enfermo que ella se encargó de colectar y estudiar las plantas. Era imparable. En Río de Janeiro, Brasil, encontró una enredadera de colores vivos que Commerson llamó Bougainvillea (buganvilla o bugambilia) en honor del capitán de la nave, Bougainville.

Cuando se descubrió la identidad real de Jeanne, ella y Commerson decidieron dejar el barco y quedarse en Mauricio, una isla en la costa de África. Hicieron otras dos expediciones científicas, a Madagascar y a la isla Borbón, pero luego Commerson murió y Jeanne se quedó varada. Un año después, cuando al fin logró volver a Francia, se había convertido en la primera mujer en la historia en circunnavegar la Tierra.

27 DE JULIO DE 1740-5 DE AGOSTO DE 1807

FRANCIA

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ILUSTRACIÓN DE MARYLOU FAURE