— MAMBAS NEGRAS —
VIGILANTES
Un día, un vigilante llamado Craig organizó un equipo de puras mujeres vigilantes para detener a los cazadores furtivos de la sabana sudafricana. Las llamó las Mambas Negras.
Reclutó a chicas de las comunidades que rodeaban la reserva natural y que hubieran terminado sus estudios de bachillerato.
—Es importante proteger a los rinocerontes —les explicó—, para que las futuras generaciones puedan verlos de verdad ¡y no sólo en pósteres! Luego les dio uniformes y organizó un programa de entrenamiento.
Las Mambas Negras aprendieron a sobrevivir en la sabana, a localizar trampas para animales y a saber qué hacer si encontraban leones, elefantes, búfalos y hienas. Aprendieron a rastrear a los cazadores furtivos y a patrullar la alambrada de la reserva… armadas sólo con espray pimienta y esposas.
—Esta guerra contra la caza ilegal es más grande que las armas y las balas —declaró Nomutu Magakene, una de las Mambas—. Somos los ojos y los oídos de las reservas. Hacemos las cosas de forma distinta.
Las Mambas Negras se enorgullecen mucho de su trabajo. Hablan con la gente sobre la importancia de los rinocerontes en sus comunidades, y de lo afortunados que son por vivir en uno de los países con mayor biodiversidad del mundo. Dan conferencias en las escuelas y les enseñan a los niños por qué está mal cooperar con los cazadores furtivos y poner trampas en la reserva.
Se han convertido en heroínas.
—Ser una Mamba Negra significa ser una mujer fuerte y ruda —dijo Nomutu—, una mujer que puede trabajar sin miedo entre los arbustos.
Sólo se necesitó un año de patrullajes de las Mambas Negras para que las trampas desaparecieran casi completamente y las muertes de rinocerontes se acabaran por completo.
COMENZARON EN 2007
SUDÁFRICA
ILUSTRACIÓN DE ALICE BENIERO
LUCHAMOS POR NUESTROS ANIMALES Y PARA MOSTRAR A LA GENTE QUE LAS MUJERES PODEMOS SER HERMOSAS Y FUERTES.
LEITAH