— MARY KINGSLEY —

EXPLORADORA

Había una vez una niña llamada Mary cuyo hermano iba a la escuela, aunque ella no porque su familia quería que se encargara de la casa. Lo único que le enseñaron a Mary fue alemán: su padre quería que le tradujera algunos libros científicos. Ella pasó incontables horas en la biblioteca. Los libros sobre viajes a tierras lejanas eran sus favoritos.

Cuando sus padres murieron, Mary finalmente tuvo tiempo para hacer lo que quería con su vida. Decidió viajar al lugar más mágico y desconocido que se le ocurrió: África Occidental. Sus amigos y su familia le recomendaron no hacerlo.

—Es peligroso —decían—. Una mujer no puede viajar sola hasta allá. ¿Y por qué querrías ir a África?

Mary no los escuchó y de cualquier modo emprendió el viaje. Viajó de pueblo en pueblo por toda África Occidental. Recorrió en canoa el río Ogowe y fue la primera mujer en escalar el monte Camerún. Sabía que era considerada una rareza al ser una mujer blanca (y a veces la primera persona blanca que los lugareños habían visto en su vida), pero ella quería ser parte de la comunidad, no sólo una observadora científica, así que comenzó a intercambiar telas por hule. Registró información sobre la geografía de África Occidental y coleccionó muestras de flora y fauna de un área que era casi desconocida para los europeos en ese tiempo.

Mary llevó una vida de aventura, exploró la complejidad de las culturas africanas y contradijo muchos estereotipos racistas que otros exploradores habían difundido.

13 DE OCTUBRE DE 1862-3 DE JUNIO DE 1900

REINO UNIDO

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ILUSTRACIÓN DE ALICE BENIERO

LOS SOMBRÍOS Y ENORMES BOSQUES AFRICANOS SON COMO UNA GRAN BIBLIOTECA. AHORA ESTOY OCUPADA APRENDIENDO EL ALFABETO DE SU LENGUAJE.

MARY KINGSLEY