— NADIA COMANECI —

GIMNASTA

Cuando tenía seis años, Nadia sólo quería hacer una cosa: dar vueltas de carro. En ese tiempo, las vueltas de carro estaban muy de moda en su país, Rumania, pero Nadia aún no sabía eso.

Un día, jugaba en el patio de su escuela cuando la vio un famoso entrenador de gimnasia llamado Béla Károlyi. Él pensó que con el entrenamiento correcto Nadia podría convertirse en una gran gimnasta y darle gloria al régimen comunista de Rumania.

Entrenar era difícil. Si los niños cometían un error, Béla los golpeaba con sus enormes manos. Tenían que entrenar durante seis horas al día, siete días a la semana. Él quería que sus gimnastas fueran perfectos.

Y Nadia se volvió perfecta… literalmente. A los catorce años, consiguió un 10 en los Juegos Olímpicos de Montreal. Ninguna gimnasta había recibido una calificación perfecta antes. La gente estaba maravillada con sus impecables ejecuciones en la barra fija, el caballo y las barras asimétricas. Nadia se convirtió en una leyenda.

De hecho, se volvió tan famosa que el líder rumano comenzó a temer que pudiera opacarlo. No la dejaba salir del país por ninguna otra razón que no fuera competir.

Así que Nadia decidió escapar. Una mañana, caminó durante seis horas a través de un bosque fangoso y cruzó a pie la frontera con Hungría. De ahí se fue a Estados Unidos, donde la recibieron como refugiada.

En Estados Unidos, Nadia comenzó una familia y fundó un negocio. Amaba la gimnasia y trabajó para promoverla de la forma en que más le gustaba: como una mujer libre.

NACIÓ EL 12 DE NOVIEMBRE DE 1961

RUMANIA

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ILUSTRACIÓN DE ELINE VAN DAM

DEBES DESCUBRIR CUÁL ES TU DESTINO Y LA MEJOR RUTA PARA LLEGAR A ÉL, PORQUE NADIE MÁS SABE CUÁL ES EL CAMINO.

NADIA COMANECI