— SARINYA SRISAKUL —

BOMBERA

Un día una joven fue con su papá para darle una gran noticia.

—Papá —le dijo—, ¡me apunté para ser bombera!

Su padre quedó impactado.

—Estás loca —respondió él—. Es peligroso. No es un buen trabajo para una mujer. Y de cualquier modo, somos de Tailandia; no hay personas asiáticas en el Departamento de Bomberos de Nueva York.

Sarinya estaba decidida. Pasó por un rudo entrenamiento de tres meses, ahí aprendió a combatir incendios de cocina y de autos, a maniobrar escaleras aéreas ¡y a enfrentar muchos retos! Era la única mujer entrenando, y una de las pocas personas que no eran blancas. Fue difícil, pero lo logró.

Los bomberos deben tener una condición física excelente para enfrentar todo tipo de emergencias, así que, para mantenerse en forma, Sarinya comenzó a ir y a regresar en bicicleta al trabajo. Todos los días se veía ante situaciones nuevas e inesperadas: elevadores atorados, paquetes sospechosos, automóviles sumergidos, fugas de gas…

—No sabía qué esperar cuando entraba a la estación de bomberos —explica Sarinya—. Ser bombera es divertido, emocionante, y ayudas a otros.

Siempre que había una mujer que necesitaba ayuda, Sarinya era la primera en llegar.

—A veces ver un rostro como el tuyo te hace sentir alivio cuando estás en una situación emocional —afirma. Que hablara varios idiomas también era una ventaja en Nueva York, donde vive gente de diferentes culturas y no todos hablan inglés.

Hoy, en el Departamento de Bomberos de Nueva York, trabaja el doble de mujeres que cuando ella comenzó.

—Eso es genial —dice Sarinya—, pero sigo siendo la única bombera asiática. ¡Ya quiero conocer a la segunda!

NACIÓ CIRCA 1980

ESTADOS UNIDOS

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ILUSTRACIÓN DE LISK FENG

LO PRINCIPAL DE SER «HEROICO» ES AYUDAR A LOS DEMÁS.

SARINYA SRISAKUL