| |
Como individuo único y como líder de múltiples empresas influyentes, el impacto de Elon Musk en el desarrollo tecnológico del mundo moderno es enorme. El efecto dominó producido por los primeros trabajos de Elon ha llevado a la industria tecnológica a una nueva era, y no ha terminado.
Como lo demuestran PayPal, SpaceX, Tesla, y todo lo demás. Lo que todos ellos tienen en común puede reducirse al impulso de Elon para entender la tecnología, mejorarla y hacer que el mundo se adapte a los resultados. En la era moderna, él y sus muchos activos han revolucionado el transporte personal, la energía limpia y los viajes espaciales. Esto ha sentado las bases para un mundo en el que Elon tiene los medios para aventurarse en muchos nuevos intereses.
Su éxito en esta era ha hecho de Elon Musk una celebridad tecnológica, por decir lo menos. A medida que se convierte en un ingeniero de base en los bloques de construcción del futuro, Elon demuestra que puede entrar en territorio desconocido y ofrecer algo nuevo.
Uno de los últimos intereses de Elon es el desarrollo de la robótica. Ya está bien versado en el uso de movimiento sintético y maquinaria robótica en el desarrollo de sus coches inteligentes, pero se negó a detenerse en lo que sabía. El aumento de la intriga pública en la inteligencia artificial (IA) va de la mano con los sueños de Elon de un futuro tecnológico. Ha desarrollado múltiples proyectos en esta área para comenzar a sumergirse profundamente en el mundo de la tecnología de la IA e innovarla.
Estos van desde la inversión en modernas empresas basadas en la IA, la financiación de la investigación en este campo, hasta la creación de dispositivos futuristas con la capacidad de computarizar el cerebro humano. Elon es y siempre ha sido un hombre de negocios, por lo que muchas de sus empresas comienzan con la adquisición y la gestión de prometedoras compañías de tecnología, pero su influencia no se detiene a la hora de pagar la factura. El estado de la tecnología moderna no sería el mismo sin el ojo de Elon para la brillantez, y el interminable impulso hacia la innovación.
En 2015, Elon Musk fundó OpenAI, junto con Sam Altman y un equipo de otros desarrolladores de IA. OpenAI es una empresa centrada en la investigación y el desarrollo de la inteligencia artificial, con el objetivo de desarrollar una IA plenamente funcional capaz de trabajar con los humanos y beneficiar a la sociedad en su conjunto. La compañía trabaja bajo múltiples ramas, con una división tanto con fines de lucro como sin fines de lucro, para estudiar el aprendizaje automático.
Al igual que con Hyperloop, OpenAI ha hecho la mayor parte de su investigación de código abierto. Esto fue motivado por el deseo de obtener información de otras organizaciones e instituciones y hacer que esta empresa colaborara con cualquiera que tuviera interés. Elon es partidario de la información libre en muchas áreas, y esto contribuye a su reputación como un capitalista de la nueva era. Su deseo de obtener información de académicos fuera de su empresa particular impulsa a otros a crear patentes que compiten por la misma tecnología, lo que, en la teoría capitalista, hace que el producto sea de mayor calidad.
Elon trabajó con OpenAI desde su fundación en 2015 hasta 2019, cuando renunció. En ese momento, declaró que su razón para dejar el equipo se debió a los posibles conflictos entre su propia investigación sobre la IA para los coches inteligentes de Tesla, y los desacuerdos sobre el futuro de la empresa. La renuncia fue públicamente civil, y Elon continuó como donante.
No obstante, en febrero de 2020, Elon fue citado diciendo que tenía más problemas con la seguridad y la cultura del secreto con la administración de OpenAI. En particular, cuando se le preguntó sobre la transparencia y la naturaleza de código abierto de la empresa desde que se fue, declaró que no tenía fe en la seguridad de lo que se estaba desarrollando. Sin transparencia en lo que OpenAI desarrolla y cómo manejan la creación de máquinas cada vez más inteligentes, Elon parece dudar en aumentar su participación.
A principios de la década, Neuralink es una de las más recientes aventuras de Elon Musk en un futuro artificialmente inteligente, y puede ser una de las más interesantes hasta ahora. Fundado en 2016, las motivaciones de Neuralink fueron originalmente descritas como la mejora del cerebro humano. Esto podría abarcar objetivos como el tratamiento de enfermedades mentales, enfermedades, u ofrecer expansiones transhumanas a lo que el cerebro es capaz de hacer.
Esto se haría a través de la producción de neuroprótesis que podrían ser implantadas en el cerebro. Elon utilizó la frase “simbiosis con la inteligencia artificial” al describir los intereses a largo plazo de la tecnología.
El Neuralink en sí es un dispositivo que fue demostrado por el propio Elon en una exposición en agosto de 2020. Produjo un prototipo del dispositivo, del tamaño de una moneda, que se adaptaría al cerebro humano para ofrecer mejoras en el procesamiento del pensamiento y la entrada sensorial. Mientras que gran parte del desarrollo del implante y las intenciones específicas se han mantenido en secreto, esta exposición destacó la dirección potencial que está tomando Neuralink.
El dispositivo aún no ha sido probado en humanos, pero se ha demostrado que funciona en las mentes de los cerdos. La forma en que funciona el Neuralink es conectando electrodos en el cerebro para potenciar las señales, permitiendo que la información fluya más rápidamente.
El potencial del Neuralink es hacer una “interfaz de todo el cerebro” que permite a los humanos conectarse a Internet, al almacenamiento en la nube, y más, simplemente pensando. Esto podría permitir a la gente convertirse realmente en ciborg en la naturaleza. Elon quiere asegurarse de que los humanos puedan mejorar su propia inteligencia tan fácilmente como los ordenadores, para que no se queden atrás. Esto cae dentro de un campo de pensamiento llamado transhumanismo, que se centra en mejorar lo que significa ser humano en el futuro.
La sociedad transhumanista de Elon giraría en torno a Neuralink y a tecnologías como ésta, permitiendo que la capacidad básica del cerebro humano se expanda más allá de lo que cualquiera es capaz de realizar ahora.
Algunos ejemplos de los usos médicos del Neuralink incluyen el tratamiento de víctimas de accidentes cerebrovasculares, depresión e insomnio, entre otras cosas. Esto funcionaría, en teoría, utilizando el implante para aumentar las conexiones en el cerebro que se han perdido o interrumpido como resultado de una enfermedad. Elon también demostró un interés de toda la compañía en mejoras funcionales como tocar música de los electrodos de su cerebro, alterar sus emociones y mejorar sus sentidos. Fiel a sí mismo, tiene más esperanzas en esta tecnología de las que pueden tener los ensayos clínicos en esta etapa.
Todo este trabajo no ha salido de la nada. Aunque Elon ha estado interesado en las tecnologías inteligentes durante años, evidenciado por el desarrollo de los coches auto-conductores de Tesla, este interés no ha llegado sin profundas implicaciones. Elon ha demostrado una curiosidad en la tecnología de la inteligencia artificial junto con una opinión muy prominente sobre las ramificaciones sociales de las computadoras sensibles.
Mientras trabajaba entre OpenAI y Neuralink, Elon ha descrito su propósito final como la “simbiosis” con la IA del futuro. Esto se debe a que él cree estrictamente que nuestro futuro contiene una existencia prominente de computadoras sensibles y de IA independiente. Para él, esto no es un concepto de ciencia ficción o incluso una realidad lejana, sino una que aparece en el horizonte a medida que la estudia.
Elon ha hecho muchas entrevistas sobre este tema, mostrando una visión consistente de que la IA es más peligrosa que linda. Él cree que a medida que la IA se desarrolla, la inteligencia virtual pronto igualará y eventualmente excederá la inteligencia capaz del cerebro humano. En un mundo en el que esto se convierte en la norma, sin control, Elon entiende que la humanidad puede llegar a estar en peligro por la IA que han creado.
Esta opinión es muy controvertida, ya que muchos investigadores en este campo creen que es una opinión exagerada e infundada del aprendizaje automático. Del mismo modo, algunos expertos en IA consideran que el trabajo de Elon en este campo es poco realista en general, incluyendo sus esperanzas en la tecnología Neuralink. Al igual que cualquier innovador tecnológico, Elon está destinado a tener éxito y fracaso en este campo, por lo que el mundo puede de hecho tener razón al dudar de él.
No obstante, el peor escenario de Elon implica la posibilidad de que los humanos sean expulsados de la sociedad tal y como la conocemos, y que se les coloque en creaciones similares a un zoo para entretener a la IA. Cita la forma en que la humanidad se apoderó de otros primates cuando desarrollaron una inteligencia superior para defender esto.
Aunque esto puede sonar como una ficción especulativa para la mayoría, Elon está dedicado al concepto lo suficiente como para integrarlo en su trabajo. Su principal objetivo con Neuralink es permitir a la humanidad expandir su inteligencia para que coincida con las capacidades de las computadoras. Ya sea que sea o no realmente necesario para evitar un futuro robotizado, él cree que beneficiará a los consumidores, de todos modos.
Elon Musk no es ajeno a los titulares de las noticias, pero en 2018 se tomó el tiempo de reaccionar a uno. En respuesta a la devastadora desaparición y posterior misión de rescate de un equipo de fútbol tailandés, Elon trabajó con los ingenieros de Tesla para desarrollar un submarino especializado destinado a entrar en la cueva. Llevó el submarino al otro lado del mundo y lo entregó en persona a la misión de rescate, lo que atrajo una gran atención.
Los eventos que siguieron fueron caóticos y controvertidos, poniendo a Elon en el centro de un desastre que originalmente no tenía nada que ver con él. Desde la desaparición original hasta el rescate final del equipo, la participación de Elon ganó elogios y críticas del público. Mucho después de que la situación se resolviera, continuó involucrado con el equipo de rescate tailandés debido a la continua atención de los medios de comunicación.
Entre junio y julio de 2018, un grupo de doce jugadores adolescentes de fútbol y su entrenador asistente de 25 años fueron conocidos en todo el mundo por estar atrapados en un sistema de cuevas inundadas en Chang Rai, Tailandia. Aunque los detalles son ampliamente discutidos por los testigos, los medios de comunicación informaron ampliamente de que el equipo de fútbol había entrado en las cuevas juntos después de la práctica, dirigido por su entrenador asistente.
Poco después de entrar en las cuevas, una fuerte inundación los bloqueó en las cuevas y no pudieron escapar. Su rescate se retrasó inicialmente debido a que su ubicación era desconocida y no se informó antes de la desaparición. Los padres de los niños no sabían que iban a visitar el sistema de cuevas, y la inundación les impidió pedir ayuda. Finalmente fueron localizados al establecer contacto con uno de los niños a través de un teléfono móvil y localizar sus bolsas abandonadas fuera del sistema de cuevas.
En el transcurso de 18 días, se creó y se llevó a cabo una misión de búsqueda y rescate. Un experto en cuevas llamado Vern Unsworth dirigió la operación debido al conocimiento de las cuevas entre otras certificaciones. Un equipo de buzos pasó nueve días buscando en las cuevas sin suerte antes de que los niños fueran finalmente localizados, pero no se resolvió tan fácilmente. A partir de ahí, se presentaron múltiples operaciones para sacarlos.
Debido a la naturaleza de la cueva y a la inundación, había opciones limitadas para recuperar el equipo de forma segura. Los expertos consideraron la posibilidad de enseñarles a bucear y proporcionarles el equipo, mientras que también debatieron si sería más fácil o no esperar hasta el final de la temporada de inundaciones.
Finalmente, los chicos fueron rescatados el 8 de julio mediante una intrincada operación en la que varios buzos entraron en las cuevas y guiaron a cada chico individualmente con un equipo profesional. Los trece individuos atrapados fueron rescatados, aunque hubo una fatalidad entre los buzos.
A lo largo de este proceso, el desastre había atraído la atención internacional debido a la gravedad del problema. Durante este tiempo, Elon tomó conciencia del problema, y muchos de sus partidarios preguntaron si podía crear una solución al problema. Esto se convirtió en un nuevo enfoque para Elon, y después de teorizar públicamente algunas formas de recuperar a los niños de la cueva, se decidió a fabricar un submarino de tamaño infantil.
Este era un pequeño submarino de 5 pies de largo y 12 pies de ancho, destinado a sostener a un niño a la vez y ser pilotado manualmente por dos buzos adultos. El submarino se llamaba “Jabalí” para coincidir con el equipo de fútbol y la mascota del mismo nombre. Después de reunir un equipo de ingenieros de The Boring Company y SpaceX, hizo que se diseñara y construyera un submarino en 8 horas. En ese momento, una operación de rescate ya estaba comenzando, pero los buzos del equipo solicitaron que el submarino fuera enviado como un método de respaldo de todos modos.
El submarino fue diseñado por expertos a disposición de Elon, utilizando un tubo de oxígeno de un vehículo espacial Falcon 9.
Para cuando se entregó el dispositivo, ocho de los doce chicos ya habían sido rescatados. No se utilizó durante el rescate, pero Elon fue reconocido en 2019 por el Rey de Tailandia por sus esfuerzos a pesar de que.
Aunque ese fue el final del terrible acontecimiento para las víctimas involucradas y la mayoría del público, Elon siguió involucrado durante mucho más tiempo después de eso. En el tiempo que siguió al evento, muchos medios de comunicación habían elogiado a Elon Musk, SpaceX y The Boring Company por sus esfuerzos e inventos creados para rescatar al equipo de fútbol. Esto atrajo una gran atención sobre Elon después de que el rescate se hubiera completado sin el submarino, y como resultado, muchos de los buzos del equipo fueron cuestionados sobre ello.
Aquí es donde Vern Unsworth se involucró críticamente con la historia de Elon. Unsworth fue el buceador principal de la mayor parte de la misión de rescate como experto en cavernas británicas. Cuando se le entrevistó públicamente, declaró que el submarino no se usó, no solo por el momento en que se entregó, sino porque era inútil para la misión.
Lo describió como un truco de relaciones públicas en general, con más intención de hacer quedar bien a Elon Musk que de rescatar a los niños. Unsworth insistió en que el submarino fue hecho por alguien que no entendía cómo era la cueva, y dijo que Elon podía “meterse su submarino donde más le doliera”.
La reacción que siguió causó una controversia adicional, ya que Elon no podría escapar rápidamente. A través de Twitter, publicó una serie de comentarios sobre la declaración, refiriéndose a Unsworth como un “pedófilo”, e insinuando que se parecía o podía ser un pedófilo criminal. Estos comentarios fueron borrados más tarde, y Elon finalmente admitió que los había publicado con ira, sin intención de calumniar a Unsworth.
Sin embargo, esto no terminó tan fácilmente. Unsworth y Elon respondieron públicamente sobre el tema de un lado a otro, con crecientes acusaciones. Unsworth fue presuntamente acosado, difamado e investigado por crímenes que no cometió bajo ninguna base de pruebas, mientras que Elon siguió redoblando sus comentarios públicamente para defender su postura.
En un momento dado, en agosto de 2018, Elon se involucró más en el tema en Twitter al afirmar que era sospechoso de que Unsworth no lo hubiera demandado por difamación. Indicó que esto era una señal de que probablemente era culpable, y que una demanda llamaría la atención sobre ello. En septiembre de 2018, Unsworth presentó una demanda, citando 65 páginas con pruebas de difamación, pero Elon fue declarado no responsable.
Cuando el veredicto fue a su favor, Elon declaró que su fe en la humanidad había sido restaurada.
Para terminar una década de diversificación en la carrera de Elon, en 2016 pasó de ser una celebridad tecnológica a ser un representante tecnológico. Durante las elecciones presidenciales de 2016, Elon dudó en declarar su posición política. Durante algún tiempo, fue escéptico del potencial de Donald Trump para ser un presidente exitoso, pero para el momento en que fue designado, salió en apoyo de sus políticas financieras.
Elon Musk se describe a sí mismo como “medio demócrata, medio republicano”, debido a sus opiniones políticas mezcladas. Debido a esto, no ha mostrado un partidismo consistente cuando sus negocios se cruzan con los del gobierno de los Estados Unidos.
En 2016, aceptó un puesto en el consejo asesor de negocios de Donald Trump como miembro del foro. Él, junto con otros 17 miembros, fue designado para guiar las decisiones presidenciales sobre economía y otros asuntos para el bienestar del país. Siendo una elección controvertida, Elon defendió su posición afirmando que quería que el presidente estuviera bien asesorado durante todo su mandato, por varias voces diferentes. Esto incluía la suya propia.
Pero en 2017, Elon renunció al consejo tras la decisión de Trump de abandonar el Acuerdo de París. Elon estaba muy en desacuerdo con el alejamiento del Presidente del enfoque en el cambio climático, que para él, era el tema más importante.