Hoy he empezado a observar las rosas
sin que nada duela dentro de mí.
Atravesando la calle, veo en la ventana
las plantas y flores que me miran.
Me gustan las plantas,
me gusta su silencio matizado,
me siento cercano a ellas.
Las plantas crecen en la tierra.
Las plantas son sabias:
las plantas simplemente viven.
Hay una, con hojas como alfombras persas
y yo quiero saber de qué príncipe encantado
se enamoró un día.
Ahora tengo un pase para explorar el mundo.
Puedo extasiarme enfrente de ventanales verdes.
Puedo empezar a ver las rosas sin pensar en sus espinas.
He empezado a olvidarte.
En la lucha entre la vida y la muerte
escojo la vida.