Gracias a ti, que estás leyendo esto, pude escribir esta historia. Y las anteriores. Gracias a ti, que confiaste tu tiempo, lo más preciado del mundo, en mis páginas, yo pude seguir soñando personajes, tramas, finales…, y es por ello que, esta vez, quiero empezar agradeciéndotelo. Si llegaste a este libro por casualidad, GRACIAS. Si leíste los anteriores y quisiste seguir leyéndome, GRACIAS. Si seguiste la recomendación de alguien, GRACIAS.
Tú, la familia coqueta, las personas que me acompañáis cada día a través de las redes sociales, las que acudís a las firmas, las que me sonreís y contáis por qué os emocionó más o menos uno de mis libros, sois el motor y la gasolina que alimenta este sueño de escribir. Mi más sincero agradecimiento. A vuestros pies.
Como siempre, agradecer a Óscar, el amor de mi vida, mi marido, mi mejor amigo y mi compañero desde hace más de catorce años, la comprensión, el cariño, los mimos, la ilusión, el respeto, las carcajadas y la admiración que leo en sus ojos. Sin él, tampoco habría podido cumplir este sueño. Por muchos años más, por la promesa de bañarnos en todos los mares del mundo, por las noches en el sofá y las risas antes de meternos en la cama… Por esta vida que construimos juntos y que sostenemos a base de sonrisas… GRACIAS.
No puedo olvidarme de mamá, papá, Lorena y María. A mamá por ser tan artista, por cantarme copla mientras cocina, por los besos y los arrumacos. A papá por los «perla», por aconsejarme, por las sobremesas y la confianza. Por ser dos padres de bandera: GRACIAS.
A Lorena, por lo aprendido, por el ejemplo, por la sonrisa, los recuerdos, las tardes estudiando, de compras, las charlas cigarrito en mano… y por darme dos sobrinos que son luz y magia: GRACIAS.
A María, por crecer a mi lado, seguir comprendiendo mis idioteces y confiándome las suyas. Por los FaceTime sin sentido y a deshoras, los viajes, los planes y quererme incondicionalmente: GRACIAS.
A la familia de Penguin Random House, gracias por todo. Por las horas, la ilusión, el apoyo, la magia. Dirección, equipo comercial, editorial, marketing, comunicación, diseño, digital… Sois la leche. Gonzalo, Mónica, Iñaki, Núria, Patxi, David, Ana, María, Carlos, Paco, Daniel, Vega, Juan, Miriam, Jose, Mar, Leticia, Eva, Martas… GRACIAS.
Y… Ana, te quiero. Qué bonito que Valeria hiciera que nos cruzáramos en la vida.
Y a la familia de autores de la casa que estamos deseando vernos para brindar con una cerveza, también GRACIAS. Mención especial a Sara, claro, con la que fue cosa del destino.
Y por supuesto, a él, que me anima, empodera, comprende, discute, acompaña y da alas. La persona gracias a la cual los días son más especiales, los viajes más cortos (o al menos más amenos) y los miedos dan menos miedo: Jose. Gracias por estar a mi lado y convertir los «y si» en aventuras y los «no sé si…» en oportunidades. Gracias, simplemente, por ser tú.