Glosario

Acorde: grupo de notas ejecutadas a la vez que poseen ciertas relaciones establecidas entre ellas. El acorde básico, que se empezó a codificar a finales del Barroco tardío, se conoce como tríada por estar constituido por tres sonidos: una nota fundamental, otra a distancia de intervalo de tercera y otra a distancia de quinta. A partir de esta forma básica se pueden añadir otras notas o variar el número de intervalos, lo que afecta notablemente al carácter de la música. Por ejemplo, agregar una nota a intervalo de séptima da un acorde de séptima.

Aerófono: instrumento de viento.

Alteración: sostenidos y bemoles son signos que se colocan delante de la nota y alteran su sonido subiéndolo medio tono los primeros y bajándolo los segundos. La música modifica su carácter según el uso que se haga de dichos signos.

Altura: en música, sinónimo de nota.

Anacrusa: comienzo de la melodía o el movimiento melódico en un pulso débil recayendo seguidamente en uno fuerte. Crea un importante empuje rítmico.

Anticipación: nota que aparece justo antes de la armonía —acordes— que le corresponde. Contrario de retardo.

Armonía: disciplina que estudia cómo se forman los acordes y cómo se enlazan. Hablamos de velocidad del ritmo armónico rápida o lenta en función de la duración de cada una de las áreas armónicas.

Arpegio: ejecución de las notas de un acorde de manera sucesiva y no simultánea.

Binaria: la organización del ritmo en grupos de dos pulsos, uno fuerte seguido de uno más débil. También llamado tiempo binario.

Cadencia: por una parte, es la resolución de una frase musical, como si de un punto en lenguaje escrito o hablado se tratase. También se ha denominado así a ciertas zonas de escritura virtuosística para lucimiento del solista, especialmente a partir del clasicismo.

Canto llano: sinónimo de canto gregoriano.

Clave: signo que colocado al principio de la partitura nos indica la posición de las notas en el pentagrama y su altura relativa. Por ejemplo, la clave de sol indica notas más agudas que la clave de fa. No confundir con clave referido al instrumento de tecla renacentista o barroco.

Color: en la música se refiere a la mayor o menor variedad de timbres utilizados, especialmente en el caso de la orquesta que ofrece grandes posibilidades en este sentido.

Compás: organización rítmica de la música en grupos de dos, tres, cuatro o más pulsos.

Conjunto: movimiento melódico compuesto por notas sucesivas —do, re, mi, etcétera—, esto es, sin saltos interválicos mayores que la segunda.

Consonancia: la impresión de ciertos sonidos que parecen fundirse en un todo único frente a lo que sería disonancia. La percepción de una mayor consonancia o disonancia depende de factores físicos, educativos o culturales. Véase también disonancia.

Contrapunto: sistema de composición basado en la adición de líneas melódicas superpuestas que guardan ciertas relaciones de construcción entre ellas. Evidentemente, este varía según la época histórica y el estilo. Así, no es igual el contrapunto renacentista que el atonal.

Cordófono: instrumento de cuerda.

Cromático: se refiere especialmente a la utilización de las doce notas de la escala cromática, coloquialmente, tanto teclas blancas como negras en un piano. Se habla de mayor cromatismo cuanto más se incida en su uso, como por ejemplo en ciertas épocas como el posromanticismo.

Diatónica: en referencia a la escala de siete notas básica, coloquialmente las teclas blancas del piano, o las escalas formadas por la sucesión de tonos y semitonos similar a esta. También se habla de escala natural.

Disonancia: frente a consonancia, los sonidos simultáneos parecen colmados de tensiones, de ahí que la armonía tradicional indicase los modos de «resolver» dichas tensiones. La percepción de una mayor consonancia o disonancia depende de factores físicos, educativos o culturales. Véase también consonancia.

Escala natural: véase diatónica.

Fuga: una de las formas de contrapunto más elaborada que usa los procedimientos de canon e imitación y cuya máxima expresión apareció ya dentro del contrapunto armónicamente saturado del Barroco tardío.

Grado: se aplica a cada una de las notas de una escala: I para el primero, II para el segundo y así sucesivamente.

Hemiola: patrón rítmico que alterna pulsaciones ternarias con binarias.

Homofonía: escritura vertical y paralela de los sonidos de las diferentes voces.

Intervalo: la distancia entre dos notas, sucesivas o simultáneas. El básico de segunda se aplica a dos notas correlativas, por ejemplo mi-fa. De tercera implicaría una más, y así sucesivamente. La utilización de un tipo de interválica u otra, más o menos disonante, más o menos cromática, incide notablemente en el carácter de la música.

Legato: ejecución continua de las notas sin articulación en cada una de ellas.

Mayor: se aplica a determinado carácter de las escalas y de las tonalidades resultado del ordenamiento interno de sus sonidos. En el caso de mayor, este or denamiento viene caracterizado por la distancia de un tono entre el primer y el segundo sonido de la escala, así como entre el segundo y el tercero. Junto a menor, ha formado un binomio constructivo muy importante en la música occidental durante casi tres siglos. Véase también menor.

Melodía de timbres: procedimiento donde la sucesión de notas de una melodía común se ha sustituido por la sucesión de diversos instrumentos que interpretan la misma nota.

Menor: se aplica a determinado carácter de las escalas y de las tonalidades resultado del ordenamiento interno de sus sonidos. En el caso de menor, este ordenamiento viene caracterizado por la distancia de un tono entre el primer y el segundo sonido de la escala, y de un semitono entre el segundo y el tercero. Junto a mayor han formado un binomio constructivo muy importante en la música occidental durante casi tres siglos. Véase también mayor.

Microtono: intervalo de sonidos menor que un semitono, por ejemplo de cuarto de tono.

Modalidad: véase modo.

Modo: cada una de las escalas realizadas a partir de cualquiera de las notas de la escala diatónica. Su variedad estriba en la diferente colocación de tonos y semitonos que caracteriza a cada uno de ellos. Para la música occidental, hunden sus raíces en los ocho modos de la música gregoriana, y aparecen en la música folclórica, en la música contemporánea, en el jazz, en tradiciones como la árabe o la hindú y en muchos otros estilos.

Modulación: paso de una tonalidad a otra dentro de una composición.

Monódico: o monofónico, referido a canto o interpretación a una sola voz en oposición a polifónico. Véase polifonía.

Multifónicos: técnica avanzada de interpretación de los instrumentos de viento que permite la emisión de dos o más sonidos simultáneos.

Nota: cada uno de los sonidos que conforman una escala musical. Equivalente a altura.

Parte: línea o voz independiente, instrumental o vocal.

Pentatónica: escala de cinco notas ampliamente extendida a lo largo de las músicas de todo el planeta. Hay muchos tipos dependiendo del orden interno de sus sonidos.

Pizzicato: indicación para los instrumentistas de cuerda frotada de que la nota se debe ejecutar pellizcando la cuerda con los dedos y no mediante el uso del arco.

Polifonía: en oposición a monofónico (monódico), se refiere a toda música en la que concurren dos o más sonidos simultáneos. La polifonía alberga una enorme variedad según el estilo musical, desde la más simple a la más intrincada. Véase monódico.

Retardo: nota que aparece justo después de la armonía —acordes— que le corresponde. Contrario de anticipación.

Semitono: distancia acústica entre dos notas correlativas que abarca la mitad de un tono. Es sinónimo de medio tono. En la escala diatónica están situados entre las notas mi-fa y si-do. Véase tono y alteraciones.

Silábico: en música vocal, escritura en que a cada nota le corresponde una sílaba del texto.

Tempo: mayor o menor velocidad de la ejecución musical.

Ternaria: la organización del ritmo en grupos de tres pulsos, uno fuerte seguido de dos más débiles. También llamado tiempo ternario.

Tesitura: grupo de sonidos que un instrumento o una determinada voz son capaces de emitir.

Textura: grado de densidad sonora de una determinada composición. Hablamos de textura polifónica o monofónica, entre otras.

Tiempo binario: véase binaria.

Tonalidad: sistema que ha sido el privilegiado en la música occidental durante varios siglos, consistente en que un tono —una nota— ejerce como polo de atracción a todos los sonidos que se organizan a su alrededor. La tonalidad puede ser mayor o menor según se constituyan internamente sus sonidos, al igual que las escalas que también pueden ser mayores o menores. No es necesario tener conocimientos de armonía para sentir esa atracción hacia el polo principal. Los sonidos de la tonalidad guardan una serie de relaciones jerárquicas entre sí y respecto a dicho tono base.

Tono: distancia acústica entre dos notas correlativas. En otros sentidos equivale a nota o a tonalidad.

Trémolo: rápida repetición de una nota.

Tríada: véase acorde.

Trino: rápida alternancia de una nota principal con una inmediata superior o inferior.

Voz: véase parte.