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Tu vitalidad te beneficia económicamente

Casi todos los maestros del dinero con los que he estado se mantienen muy en forma. Hacen ejercicio la mayoría de las mañanas, caminan mucho (y les encantan las reuniones paseando), invierten en las mejores máquinas de ejercicio y cuentan con entrenadores personales, masajistas y nutricionistas. Entienden que una de las claves para tener una prosperidad legendaria es desarrollar una energía ilimitada.

Muchas de las personas a las que he asesorado meditan, controlan la calidad de su sueño para optimizarlo, toman baños de hielo, sudan a diario en saunas, respiran aire puro con regularidad y van a clínicas de longevidad para, bueno, prolongar su longevidad. (Consejo profesional: si de verdad quieres vivir la vida más rica posible, no te mueras).

Quizá te preguntes cuándo encuentran tiempo para trabajar. Verás, esas almas suelen ser minimalistas: dicen que no a la mayoría de las actividades para poder llegar al nivel más alto en solo unas pocas. Son esencialistas, no maximalistas, ya me entiendes.

Y, lo que es más importante, saben que para alcanzar una elevada situación económica es absolutamente necesario invertir dinero en mejorar su salud y su vitalidad. Entienden que la misión número uno para alcanzar la cima de la prosperidad económica es no ponerse enfermo. Todas las cosas que he enumerado que hacen cuestan dinero, claro, pero la enfermedad cuesta aún más.

Más salud equivale a más energía. Más energía significa mayor productividad. Una productividad mayor da como resultado aportar un valor superior a tu sector. Y la respuesta natural del mercado a los seres humanos que crean productos y servicios espléndidos que mejoran la vida de los demás es mayores ingresos. Si tú y yo estuviéramos sentados juntos en mi biblioteca, frente a un fuego crepitante, dibujaría un esquema de mi metodología en otra servilleta, que sería algo así:

MEJOR SALUD = MÁS ENERGÍA: MAYOR PRODUCTIVIDAD

= MAYOR VALOR PARA TU SECTOR MAYORES INGRESOS

Sí, mejorar tu salud aumenta la vitalidad que impulsa tu productividad y potencia la entrega de valor a la economía, lo que tiene por resultado que disfrutes de una mayor prosperidad.

Ah, y si prolongas tu vida diez o veinte años incorporando los hábitos correctos de salud, piensa a cuántas personas más enriquecerás, lo que me hace pensar en cuánto dinero más ganarás al ampliar tu ayuda. Como en cierta ocasión escuché decir al famoso multimillonario Ted Turner: «Se beneficia más quien sirve mejor». Sabias palabras.