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Reduce el ritmo

Únete al movimiento Slow. A muchas personas les gusta cocinar, comer y trabajar despacio (ser mucho más pacientes, reflexivas y cuidadosas en el desempeño de su oficio).

Te recomiendo que practiques la vida lenta. Acepta menos ofertas para hacer cosas que en realidad no quieres hacer, compra menos, disfruta de tus días con menos tareas pendientes, dedica más tiempo a conversaciones interesantes y haz una pausa para saborear los regalos de la vida que casi todo el mundo se pierde por estar muy ocupado estando ocupado. Estar más ocupado nunca es mejor.

Respira más despacio. Mastica más despacio. Camina más despacio. Habla más despacio. Piensa más despacio y siente más profundamente.

Reducir el ritmo de todo, en lugar de acelerarlo y vivir como si tus pantalones estuvieran en llamas, no significa que seas un vago. Solo significa que eres sabio.