La octava forma de riqueza

Servicio / Breve resumen

Olvídate de la pegatina que dice: «El que muere con más juguetes gana». No podrás llevarte tus cosas cuando te vayas, así que disfrútalas, pero no definas quién eres ni midas tu éxito por tus posesiones. Como ahora sabes bien, las cosas materiales son pasajeras. Vienen y van. Confía en que tu crecimiento personal, tu buena salud, tu sólida vida familiar, tu maestría en el trabajo, tu rica red social y tus espléndidas aventuras son los nuevos símbolos de un estilo de vida lujoso de verdad.

Lo que me lleva a que seas tu yo más servicial. El servicio a los demás es una moneda extraordinariamente valiosa. Ser bueno con los que te rodean te convierte en una persona rica. No es una creencia popular, pero así es. Tu aportación importa. Tu utilidad cuenta. Tu impacto vale mucho.

Pocas virtudes te proporcionarán tanta realización personal y paz interior como tener un impacto positivo en mucha gente. «Vivir en los corazones que dejamos atrás no es morir», escribió el poeta Thomas Campbell.

Mejorar vidas y marcar una diferencia clave son los hábitos de los héroes y el legado de las leyendas. Y una de las principales áreas que todo aquel que quiera llevar una vida más rica se esfuerza por mejorar en todo momento.

Insisto en que en ningún caso estoy diciendo que sea malo ganar dinero, crecer a nivel económico y tener cosas materiales maravillosas. Desde el principio me he esforzado mucho en sugerirte que para llevar una existencia magnífica es preciso mantener un equilibrio entre las ocho formas de riqueza.

Muy bien. Dicho esto, tenemos que dar inicio a nuestro viaje juntos hacia la última forma de riqueza: el servicio. Así que empecemos.