13
El crecimiento profundo hará que te sientas raro
Todo cambio es difícil al principio, desordenado en el medio y hermoso al final. Todo cambio es difícil al principio, desordenado en el medio y hermoso al final. Todo cambio es difícil al principio, desordenado en el medio y hermoso al final. Vale, dejaré de repetirlo si me prometes que nunca lo olvidarás.
El cambio personal intenso y la transformación humana absoluta deben ser aterradores, difíciles y confusos al principio. De lo contrario, no sería un cambio real. Y no tendría ningún valor.
¿Sabías que el transbordador espacial utilizaba más combustible en los primeros sesenta segundos tras el despegue del que consumiría durante todo el viaje alrededor de la circunferencia de la Tierra?
Esto se debe a que al principio tenía que vencer la enorme fuerza de gravedad, que quería mantenerlo en el suelo. Por eso se necesitaba un montón de energía y gran cantidad de trabajo para propulsar el vehículo hacia arriba (en esa etapa inicial) hasta alcanzar la «velocidad de escape». Entonces se sobrepasaba la fuerza de la gravedad. La nave espacial era libre para volar.
Cuando se trata de hacer los cambios que debes hacer para llevar la vida que más deseas, eres como ese transbordador espacial.
Debes dedicar un montón de energía y trabajar duro para superar tus anteriores formas de funcionar. Para dejar atrás tus fuerzas gravitatorias (las que han limitado tu grandeza originaria).
Así que al principio es muy difícil. Eso no significa que algo vaya mal. Solo significa que el cambio que estás haciendo merece la pena, y es valioso y rico. Todo lo que ahora te parece fácil antes te parecía difícil, ¿no?
Te aseguro que, a medida que pasen los días, te resultará más sencillo aplicar los nuevos hábitos, habilidades y comportamientos. Las cosas siempre son más fáciles con la práctica. Y el hecho de que no pudieras hacer algo ayer no significa que no puedas hacerlo hoy. Eres un día mejor. Y veinticuatro horas más fuerte.