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Si te rodeas de payasos, espera un circo

Me gustaría que volviéramos a abordar un punto que he planteado antes porque quiero reforzarlo: el de ser reflexivo y cuidadoso respecto de con quién pasas el tiempo. Porque puedes crear una vida excepcional o rodearte de personas tóxicas, pero no ambas cosas.

Te conviertes en lo que son tus relaciones, y tus conversaciones afectan en gran medida a tu forma de ver el mundo y a cómo te muestras en él. Si pasas tus días con personas que van de víctimas y son descreídas y criticonas, sus virus mentales y sus sombras emocionales deteriorarán tu brillantez.

Invertir tus valiosas horas (una vez gastadas, se han perdido para siempre) con personas que desinflan tu alegría, se burlan de tus aspiraciones y te contaminan con su veneno es la mejor manera de quedarte estancado y no cumplir tu promesa de hacer cosas significativas, experimentar la auténtica belleza y vivir con altos niveles de libertad.

Así pues, ¿puedo animarte a que hagas una auditoría valiente de las personas a las que has permitido entrar en tu círculo, elimines a las negativas (o pases mucho menos tiempo con ellas) y refuerces los vínculos con las que alimentan tu fe en las oportunidades, la valentía y las posibilidades humanas?

Porque si te rodeas de payasos, mejor que esperes un circo.