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Haz un reto de treinta días sin azúcar

Cuando soy mentor de un multimillonario o asesoro a un emprendedor o a un actor famoso, a menudo les pongo una serie de retos de treinta días. Esta práctica funciona muy bien.

Si la meta es ponerse en forma, podrían ser treinta días caminando diez mil pasos cada mañana.

Si la finalidad es ser más positivo y adquirir mayor fortaleza mental, puede consistir en pasar treinta días enteros sin quejarse.

Si el objetivo es aumentar la calidad del trabajo, el reto podría ser treinta días sin conectarse a las redes sociales o retirarse junto al mar para terminar su obra maestra.

Ya entiendes lo que quiero decir. Y la idea funciona muy bien (sobre todo si llevas un registro diario o utilizas una aplicación de seguimiento de hábitos). Si te saltas un día, no hay problema, no te castigues. Vuelve a la carga al día siguiente. Lo que curiosamente me lleva al azúcar.

Es veneno, ¿lo sabes? Puede provocar intestino permeable, diabetes, hígado graso y problemas cardiacos. Puede propiciar cáncer, crear alteraciones cerebrales y aumentar los trastornos metabólicos. Sácalo de tu vida, y tu bienestar físico, tu concentración, tus niveles de energía y tu longevidad se dispararán.

Sí, evita el azúcar durante treinta días. Al principio tendrás que esforzarte porque tu cuerpo te pedirá a gritos helado, dulces, chocolate o refrescos, pero después se adaptará, te apetecerá comida más natural y empezarás a sentirte muy muy bien. Recuerda que todo cambio es difícil al principio, desordenado en el medio y hermoso al final. Y que nada sabe tan bien como sentirse sano.