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Comprométete a una desintoxicación de dopamina

Uno de los mejores pasos que puedes dar para llevar la riqueza de tu bienestar a un nuevo nivel es liberarte del constante deseo de dopamina.

El propio diseño de las aplicaciones de las redes sociales pretende aumentar la liberación de este neurorregulador que hace que te sientas motivado y encantado. Cada vez que ves likes en una de tus publicaciones, el centro de recompensa de tu cerebro se activa, lo que provoca la liberación de más dopamina.

Asimismo, ver programas de televisión con mucha acción, tener un horario frenético, comer dulces y otras formas de evasión como enviar demasiados mensajes de texto, navegar durante horas en internet, comprar ropa de forma compulsiva y consumir alcohol generan un ciclo de retroalimentación de dopamina. Estas conductas te proporcionan sensaciones instantáneas de placer que liberan dopamina en tu cerebro, lo que a su vez motiva más búsqueda de placer (aunque a menudo tóxico) mediante estos comportamientos.

La información clave que debes conocer es que a medida que produces más dopamina, necesitas más cantidad para alcanzar el mismo efecto. Esto conduce no solo a un déficit de dopamina, sino también al fenómeno psicológico de la adaptación hedónica, en el que haces todo lo que antes te hacía feliz, pero ahora estás apático. Empiezas a sentirte hastiado y te das cuenta de que ya pocas cosas en la vida te producen sensación de placer, lo que te empuja a buscar aún más estimulación con la esperanza de sentirte más vivo. ¡Qué desastre!

¿La solución? Sométete a una «desintoxicación de dopamina». Podría durar cinco o incluso diez días e incluir:

• no mirar los dispositivos durante las primeras dos horas después de despertarte;

• ayuno total de redes sociales;

• evitar la televisión, los videojuegos e incluso la música durante el periodo de desintoxicación;

• comer alimentos sencillos y ligeros en casa en lugar de alimentos pesados en un restaurante;

• estar en soledad, silencio y quietud durante unas horas cada día;

• no consumir alcohol ni otros estimulantes adictivos durante el tiempo que dure el plan.

Esto reajustará tu producción de dopamina, evitará el secuestro del sistema de recompensa de tu cerebro y te permitirá romper con malos hábitos, como mirar constantemente las redes sociales, buscar vídeos tontos y llenar cada hora del día de «ajetreo y agotamiento» solo para tener la sensación de que estás bien aunque sea por un momento.

Supongo que lo que también te sugiero es que ralentices tu vida y simplifiques tus días. Haz menos para vivir más. Esto me hace pensar en lo que Henry David Thoreau escribió en su maravilloso libro Walden:

Fui al bosque porque quería vivir de forma deliberada, enfrentarme únicamente a los hechos esenciales de la vida y ver si podía aprender lo que esta tenía que enseñarme, para no descubrir, cuando llegara la hora de morir, que no había vivido.