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Conviértete en un creador de personas

He estado en cintas transportadoras y en lanzaderas a las que llamaban «transportadores de personas». Este término siempre me ha parecido extraño, no sé por qué.

Una expresión que me gusta mucho más es «creadores de personas». ¿No deberíamos serlo todos?

¿No debería ser uno de nuestros objetivos principales en casa, en el trabajo y en las calles de toda comunidad en la que vivamos?

Te escribo estas sinceras palabras aislado en la habitación de un hotel de Londres. Estoy lejos del ruido de una vida muy plena (y a veces cansada) dedicada a criar a una familia, cumplir mis aspiraciones éticas como artista y hacer lo posible por ser un instrumento al servicio de la mayor cantidad de personas posible antes de acabar siendo un montón de cenizas (que espero que mi familia lance al océano frente a la costa de la impresionante isla de Cabo Bretón, donde crecí).

Iluminar a los que no son conscientes de su increíble talento es una labor de héroes. Preocuparte de verdad por hacer que las personas de tu vida sean más grandes, mejores y más valientes no solo es bueno para el planeta. Es un combustible fantástico para tu alma. Así que hazlo bien, por favor.