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El mal comportamiento de los demás no es asunto tuyo

Si una persona te decepciona o te hace daño, es cosa suya, no tuya.

Es ella la que pierde su reputación, se pierde el respeto y degrada su autoestima. Cada vez que una persona se porta mal con otra se falta el respeto a sí misma, ¿sabes? A nivel inconsciente, su mal comportamiento hace que su vergüenza crezca, que sus sentimientos de indignidad aumenten y que la conexión con su yo superior se debilite aún más.

No has hecho nada malo, así que ¿por qué castigarte por ello? Vives tu verdad, eres firme en tus valores y tratas bien a los demás. El buen karma será tu recompensa y la paz interior será tu pago.

Deja en paz a los que se comportan mal. Y déjales recorrer el camino que tengan que recorrer. Si les permites que arruinen tus días y contaminen tu paz, han ganado.