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Haz una lista de las cosas que quieres dejar de hacer
La mayoría de nosotros tenemos una lista de tareas pendientes. Cuando era un joven abogado, me organizaba la vida en función de ellas. Lo tenía todo anotado y seguía la lista con precisión militar. No era muy divertido, pero conseguía hacer muchas cosas.
La lista de tareas pendientes que muchos de nosotros solemos hacer incluye compromisos laborales, reuniones de equipo, pagos de facturas, alimentos que comprar y eventos sociales.
Está bien, muy bien. Sigue así si te funciona. Pero me gustaría contarte algo que ahora hago de manera diferente y que me resulta muy útil: una lista de cosas que quiero dejar de hacer. Verás, una vida (y una carrera profesional) excelente tiene mucho más que ver con lo que decides dejar de hacer que con lo que te has prometido empezar a hacer.
Tu lista podría incluir la decisión de:
• Dejar de comparar tu vida real con las vidas falsas que se fabrican (con filtros y demás) en internet.
• Dejar de comprar cosas que en realidad no necesitas y entender que ser frugal es muy inteligente en una época de influencers que te animan a comer en restaurantes caros, comprar ropa de lujo y viajar a lugares que no pueden permitirse.
• Dejar de aceptar todas las invitaciones sociales que se te presenten porque tienes una adicción profundamente arraigada a agradar.
• Dejar de estresarte por problemas que no son reales y de preocuparte por cosas que es probable que nunca sucedan. «Recuerda que hoy es el mañana que te preocupaba ayer», dijo Dale Carnegie.
• Dejar de quejarte de lo imposible que es la tarea que tienes entre manos y empezar a trabajar. (Las obras maestras se hacen paso a paso; ¿recuerdas la Gran Pirámide de Guiza que hemos comentado en sesiones anteriores?).
• Dejar de decir que sí a oportunidades de negocios a las que deberías decir que no.
• Dejar de perder las mejores horas de tus días en diversiones superficiales y distracciones digitales.
• Dejar de ofrecer menos que tu mejor esfuerzo a todo lo que haces en tu trabajo.
• Dejar de seguir al grupo y empezar a liderar.
• Dejar de mirar el móvil cuando es el momento de crear y dejar de charlar cuando es el momento de producir.
Solo tienes esta vida. Tu felicidad, tu salud, tu grandeza y tu riqueza dependen de que emplees bien tus días, así que deja de centrarte en las cosas que debes hacer y empieza a tener una idea más clara de lo que debes eliminar de tus horas. La maestría tiene mucho más que ver con la búsqueda de la simplicidad que con la seducción de la complejidad. Y una vida significativa y satisfactoria a veces depende más de lo que sacas de ella que de lo que pones en ella.